martes, 11 de abril de 2023

Cosa de madres

 Con esta entrada quiero dar ánimos a todas las madres que lleguen a asomarse por aquí,

Cuando David tenía 6 años nació Juan, por lo que ahora somos familia numerosa.

He de contaros que recibí (y recibo, aunque menos ya) muchas críticas sobre cómo educo o cuido de mis hijos. Con ambos decidí la lactancia materna a demanda, David fueron 18 meses de lactancia y Juan ha estado con lactancia materna hasta los tres años, hice colecho con mis dos hijos y los demás alimentos se los fui agregando de forma paulatina, tal y como me recomendó su pediatra.

A día de hoy tengo dos hijos, uno de 15 y otro de 10  años y rara vez he pisado urgencias con ellos, David a causa de su autismo no tiene una alimentación normal ya que come toda la comida triturada, Juan ha sido delicado para probar cosas nuevas y muy selectivo pero con la edad está madurando y va comiendo mejor y más variado, lo importante es que no ha estado bajo de peso nunca, aunque es delgadito y que sus análisis salen perfectos. 

Los dos son de carácter muy alegre, son niños muy nobles y cariñosos, en el colegio resaltan la forma de ser afable de Juan y lo unidos que han estado siempre los hermanos.

Yo estoy muy orgullosa de ellos dos y espero que el tiempo no les cambie. 

Bueno, pues he recibido muchas criticas sobre lo que hago, si salgo, si entro, lo que visto, lo que hago o no hago con mis hijos, en definitiva, sobre todo lo que hago o no hago a lo largo de mi vida. Y no os quiero hablar mucho de las criticas porque va a parecer que me ensaño en ellas y a veces lo que oímos no son criticas, sino consejos con buenas intenciones y hay que saber distinguir cuando una persona va a malas o a buenas contigo.

Os puedo asegurar que me he equivocado en mi vida muchísimas veces, como todo el mundo, pero ¿sabéis qué? Quien te critica también habrá cometido muchos errores en su vida, a veces tú no los ves porque viven siempre desarrollando una obra de teatro con muchas mentiras, otras veces resulta que no solo comenten errores, sino que te critican por no querer cometer sus mismos errores e incluso te lo recriminan. Por eso, amiga mia, no hagas caso de nadie, ni te dejes llevar por las criticas, las veces que yo lo he hecho ha sido siempre para mal. Déjate llevar por tu instinto maternal y por tu situación laboral y personal, la cual solo tu entiendes y sabes.